El objeto del proyecto estaba basado en tres puntos, como son: “actuar en lo que no se ve, en lo visible y en la accesibilidad”, según palabras del alcalde de Santurtzi, Ricardo Ituarte. Por ello, se ha reurbanizado todo el grupo, dotando al barrio de una nueva y renovada imagen, actuando de manera integral. Se refiere de esta manera el primer edil a que se ha tratado de una actuación con una significativa importancia, ya que es una zona de viviendas edificadas en los años 50-60, que después de tantos años se ha visto mejorada de forma íntegra, desde el punto de visto de lo más interno, como redes de abastecimiento, hasta elementos externos y comunicaciones internas de la propia urbanización. 

Los trabajos han consistido en colocar bordillos en todas las aceras, enfoscado y repintado de muros con mal aspecto, colocación de papeleras y mobiliario urbano, adecuación de las escaleras y rampas de acceso a la misma, ejecución del drenaje perimetral, y reposición de todo el sistema de abastecimiento del barrio. Asimismo, se ha mejorado e incrementado los puntos de luz de la zona, una actuación “similar a la que venimos realizando por todo el pueblo, ya que ese trata de una zona con muchas viviendas, con recovecos y zonas sombrías”, ha señalado Ituarte. 

Cabe recordar que el grupo Aurora Vildósola se encuentra dispuesto en dos plataformas, con un importante desnivel entre ambas, por lo que uno de los planteamientos del proyecto ha sido “facilitar las comunicaciones internas de los alrededor de 300 vecinos y vecinas de la zona a través de la propia urbanización, mejorando las escaleras y rampas, siendo mucho más seguras y adecuadas a las necesidades de hoy en día, pero además hemos querido también que los recorridos internos de la urbanización sean plenamente accesibles y generar de este modo una nueva vía de accesibilidad entre Barandiaran y Pajares”, ha explicado Ituarte. Y es que el grupo Aurora Vildósola es una zona muy transitada para cuantos acceden hacia el CIFO, el instituto San Jorge, el campo de fútbol de Kabiezes o Emilia Zuza. 

De esta manera, se ha conseguido, además de la reforma íntegra, que el entorno sea totalmente accesible entre vecinos y vecinas de la zona, salvando así los 20 metros de desnivel que hay desde la parte más baja, en la calle Jose Miguel de Barandiaran, hasta la calle Pajares.

El presupuesto para llevar a cabo esta ejecución ha sido de alrededor de 400.000 euros.