En los últimos años, se han ido introduciendo aportaciones a dicha ordenanza, con el objetivo de ordenar la convivencia de los seres humanos con los animales, conjugando la preservación de la salubridad pública, dentro de un equilibrio ajustado a los intereses generales. En esta ocasión, se ha visto necesario introducir a la normativa vigente varios apartados, y concretar de este modo aspectos recogidos en la ordenanza actual para poder facilitar la correcta interpretación y aplicación de la misma.

De esta manera, se incluyen dos nuevos apartados. El primero de ellos hacen mención al acceso, circulación y permanencia de animales, a excepción de los perros guías, en las piscinas públicas, parque infantiles y demás espacios públicos donde se prohíba expresamente la entrada mediante señal. El segundo de los apartados incide en que el Ayuntamiento podrá habilitar zonas en las que los perros podrán permanencer sueltos, con espacios y horarios determinados mediante señalización.

De todas formas, “y algo que demuestra la concienciación de los dueños y dueñas de animales, cabe destacar que habíamos  trabajado en un modelo de carta con el fin de enviarla en caso de posibles usos indebidos que se hicieran de algunos espacios, pero no ha habido que enviar ninguna, por lo que nos felicitamos por dicho comportamiento por parte de nuestros vecinos y vecinas”, ha concluido el concejal.