Estos nuevos aparatos estarán instalados permanentemente en el propio consistorio y en las dependencias de la Policía municipal, si bien este segundo podrá ser utilizado en cualquier parte del pueblo, dando cobertura incluso en emergencias que puedan darse en eventos que acontezcan en espacios abiertos, debido a que se trata de un desfibrilador móvil.
Con esta medida, el Ayuntamiento quiere mejorar las expectativas de supervivencia de los vecinos y vecinas ante una posible emergencia de parada cardiorrespiratoria y mejorar el servicio que se ofrece a la ciudadanía, ampliando con esta nueva adquisición el número de aparatos para este fin. Cabe recordar que a día de hoy las instalaciones culturales cuentan con estos recursos. Así, Serantes Kultur Aretoa y Casa Torre disponen de uno en cada sitio; en el ámbito deportivo hay dos en el polideportivo Mikel Trueba –piscinas y recepción-, uno en el de Kabiezes y uno en cada campo de fútbol, como son el Gazteak, La Peña, San Juan y San Jorge. También cuentan con otro en las instalaciones del Club de remo Itsasoko Ama.
Para asegurar el correcto uso del aparato, la Policía Local, así como personal municipal recibirán un curso por parte del personal especializado en atención de emergencias. “Con esta medida, estaremos mejor preparados para atender un infarto de miocardio, ya que en esos posibles casos que puedan suceder, cuanto más rápida sea la respuesta más posibilidades tendremos de salvar una vida”, ha asegurado el concejal de Seguridad Ciudadana, Iván López. Además, el uso de los mismos es muy sencillo, así que es una medida que, aunque esperamos no tener que usar a menudo, podrá hacerlo cualquiera”.
Cabe recordar que estos aparatos no requieren mantenimiento, ya que se autochequean a diario en varias ocasiones para comprobar que se encuentran en estado óptimo.
El desembolso que supondrá la adquisición de estos nuevos desfibriladores será superior a los 4.000 euros.