Son conocidas las labores que desde el Ayuntamiento de Santurtzi se vienen haciendo en los últimos años para limpiar y acondicionar zonas del monte Serantes que, fruto del incivismo de algunas personas, se convierten en escombreras improvisadas. En esta ocasión, el consistorio ha querido dar un paso más y atajar el problema desde el paso previo, intentando evitar que se depositen escombros en este entorno. Así, desde los próximos días estarán en marcha una serie de cámaras que permitirán ampliar la vigilancia, con el fin de evitar vertidos incontrolados.

Así lo han dado a conocer esta mañana en rueda de prensa la alcaldesa de Santurtzi, Aintzane Urkijo, y el concejal de Obras y Servicios, Álvaro Aresti, desde uno de los puntos más críticos del monte Serantes en este sentido, en el que hace escasos meses se retiraron 15 toneladas de escombros. “Es responsabilidad de todos y todas mantener limpio nuestro pueblo, y eso se consigue con pequeños pasos, sobre todo teniendo en cuenta que disponemos de servicios y medios para ello como la recogida gratuita de enseres a domicilio o el propio Garbigune, pero viendo que por muchas medidas que implantemos, todavía queda gente que hace caso omiso a las mismas, hemos optado por instalar cámaras de control de matrículas, para así controlar el tráfico rodado en el entorno”, ha señalado Urkijo.

“Después de valorar el terreno y hacer inspección de todas las zonas susceptibles de acumular este tipo de residuos, son tres las cámaras que comenzamos a poner la semana pasada y que para los próximos días ya estarán listas, como son en Tocedo, Vistalegre y la zona conocida como “rompepiernas”, en la subida por Villar, que son sitios estratégicos donde más se ha ido acumulando en los últimos años”, ha añadido Urkijo, quien ha recordado que el coste de la implantación de este sistema de vigilancia y monitorización, conlleva un coste de 36.000 euros”.

Para la instalación de las mismas, durante estos días se están acometiendo las obras necesarias para construir las zapatas que servirán de soporte a las mismas, que estarán dotadas igualmente de energía solar. “Nos encantaría no tener que hacer este tipo de actuaciones, pero siguen siendo necesarias en tanto y cuanto haya gente que no entienda que el monte y nuestra naturaleza es un bien de todos y que como tal debemos cuidar y salvaguardar”, ha añadido Urkijo.