Habla con una seguridad que choca en un recién llegado a un departamento foral; es meticuloso con los datos, conciso en sus valoraciones. No es casualidad; a pesar de su juventud -este mismo año ha cumplido los 36- Imanol Pradales ha crecido profesionalmente hablando en el ámbito del empleo. Su discurso resulta enérgico, optimista, sin perder un óbice de dura realidad. En su despacho recién estrenado -apenas ha llevado unos cuantos libros a unas estanterías aún medio vacías-, de marcado estilo inglés y que parece viajar a principios del siglo pasado, el nuevo diputado de Promoción Económica mira con confianza al futuro. "Se puede y vamos a hacerlo", afirma, convencido, cuando se le pregunta si, en esta difícil situación económica, hay sitio para el crecimiento económico.

¿Qué tal la llegada al departamento?

Bien. El reto es complejo pero muy ilusionante.

Apenas ha pasado un mes desde su nombramiento. ¿A qué ha dedicado estas semanas?

Básicamente, a escuchar a la gente que ya trabajaba en el departamento, conformar el equipo de dirección y analizar información para hacerme una composición de lugar.

¿Le ha tocado bailar con la más fea?

No lo veo así; tiene proyectos interesantes y eso a mí me genera ilusión para trabajar. Es cierto que, en estos momentos, los focos de la opinión pública y de los medios de comunicación están centrados aquí. Y lo que hay que hacer es asumir ese reto con ilusión, con trabajo y con esfuerzo.

¿Cuál es ese reto?

La prioridad absoluta es la creación de empleo pero para ello debemos generar actividad económica; si no, difícilmente vamos siquiera a mantener el que tenemos. El empleo no se crea por decreto, lo crean los autónomos, pymes, empresarios... Por ello vamos a centrarnos en apoyarles, en apoyar a los jóvenes, la internacionalización de las empresas...

¿Cómo se genera actividad económica en esta situación actual?

A través de programas específicos, de ayudas directas y subvenciones, de alianzas entre empresas y centros universitarios o tecnológicos... Trabajando a muchos niveles; que nadie espere que nosotros tengamos una varita mágica para salir de la crisis. Necesitamos de las iniciativas y los proyectos del sector privado.

¿Una colaboración público-privada?

La Diputación, desde la seriedad y el rigor, va a marcar una estrategia clara, pero necesitamos del compromiso y del esfuerzo de todos: las empresas, la clase trabajadora, los agentes sociales... Solo saldremos de la crisis con fuerza si lo hacemos entre todos.

¿Por qué?

Todas las crisis dejan un camino de oportunidades y hay que saber aprovecharlas. Entre todos seremos capaces de hacerlo. En los últimos 30 años Bizkaia ha pasado por varias crisis y hemos sabido aprovechar sus oportunidades para tener 14 años de crecimiento económico y bonanza. Lo que no nos va a sacar de la crisis con las actitudes pasivas; hay que ser proactivos, tomar la iniciativa.

Resulta casi paradójico hablar de oportunidades en plena crisis.

No. Tenemos un tejido empresarial muy dinámico que está compitiendo a nivel internacional en la vanguardia de algunos sectores: bienes eléctricos, energías renovables, determinados nichos del mercado de la automoción... Hay que acompañar a las empresas en esa expansión, en la entrada en nuevos mercados; a las que están presentes en ellos les está afectando mucho menos la crisis. Incluso hay algunos que están pasando por situaciones muy buenas.

La internacionalización puede quedarle muy lejos a las pyme, que suponen el 90% del tejido vizcaino.

Por eso tenemos que ayudarlas y acompañarlas, y buscar que colaboren entre sí para ganar en dimensión. Una pyme lo tiene complicado para entrar en Brasil, pero puede unirse a otras tres que estén trabajando en el mismo sector para hacerlo. Y nosotros podemos ayudar, mediante programas, a que hablen con otras empresas para vender en común en un mercado emergente.

Es difícil colaborar con empresas de la competencia.

Siempre se generan roces, pero se trata de competir en un mercado internacional que antes o después te va a afectar. Tienes que elegir: ganar en competitividad o languidecer en el medio o largo plazo. Hay que salir a los mercados emergentes, porque ahí está el futuro. Si nos movemos a nivel internacional, que se nos caiga el mercado estatal tendrá su peso; si estamos vendiendo todo en el mercado estatal, como se caiga tendremos que cerrar.

¿Se puede generar actividad económica en Bizkaia?

Todos los días se genera actividad económica; también empleo, pero no lo suficiente para asumir a las personas que se incorporan al mercado laboral. Para crear empleo neto y reducir el paro el PIB tiene que crecer por encima del 2,5%; la estimación para este año es del 1,2%. Ahí está el reto. Y no se logra con una actitud derrotista, sino tomando la iniciativa y generando certidumbre. Se puede y lo vamos a hacer.

La pregunta del millón. ¿Cuándo?

Podemos poner en marcha muchas medidas, pero hay también elementos de carácter internacional que no controlamos y nos pueden afectar, como la crisis financiera de Europa y el techo del endeudamiento de EE.UU. Si antes no hay algún susto en el plano internacional, creo que a finales del próximo año podríamos estar cerca de ese escenario de empezar a crear empleo. Prácticamente todos los programas del departamento se centran en las ayudas económicas. ¿A eso se reduce el apoyo al sector económico desde las instituciones? En estos momentos hay una prioridad: mantener los niveles de actividad económica para no dejar que se cierren persianas. Normalmente, eso está ligado a problemas de financiación. Pero, además, hay que generar actividad económica, no solo mantenerla, y para ello hay que apoyar que haya nuevos emprendedores, nuevas iniciativas... A veces sí es un apoyo económico, pero otras es un suelo industrial, un asesoramiento o ayudar a atraer profesionales de determinada cualificación que las empresas no se encuentran aquí.

Asume también, dentro del departamento, la Dirección de Turismo. ¿Va a suponer un cambio en sus planteamientos?

El turismo aporta ya un 5% del PIB en Bizkaia. Tenemos que tratar el sector turístico como una industria más: apoyar la creación de nuevas empresas, la creación de nuevos productos y la profesionalización. En esa misma dirección también estará Promoción Exterior, en la que se apoyará la internacionalización de las empresas, de las universidades, de los centros tecnológicos... Todo ello, de la mano de la alianza estratégica con Bilbao.

Todas las instituciones quieren terminar con el paro. ¿No se duplican esfuerzos?

El terreno de juego se despejó el 1 de enero, cuando el Gobierno vasco asumió las competencias en exclusiva de las políticas activas de empleo. El problema es que todavía no ha puesto en marcha Lanbide; estamos a 28 de julio y seguimos esperando ver cuál es la estrategia del Gobierno vasco en empleo. Colaboraremos y coordinaremos esfuerzos, pero no vamos a dedicarnos a hacer cosas que les corresponden al Ejecutivo. Nuevo foco tiene que ser la generación de actividad económica, algo distinto a las políticas de empleo.

Para quien no le conozca, ¿quién es Imanol Pradales?

Una persona normal de 36 años, de Santurtzi, miembro de una familia trabajadora y que ha tenido la oportunidad a lo largo de la vida de invertir en formación. Y que en estos momentos ha asumido una responsabilidad enorme y agradece la oportunidad que se le ha dado.+

Es el bisoño de la Diputación, tanto por edad como por estrenarse en el cargo. ¿Qué tal le han recibido sus compañeros?

Muy bien. Conocía a muchos de los diputados porque me había tocado, desde la otra barrera, colaborar con algunos de ellos y coincidir en algunos proyectos. Como uno más.

¿Ha tomado 'posesión' del despacho? ¿Se ha traído algún objetivo personal?

La verdad es que todavía, no; está el despacho como lo encontré. La única diferente es que hay algunos papeles que antes no había, cuatro caramelos y algunos libros. Todavía no tiene ningún toque personal.

¿Abruma el cargo?

No, pero sí genera un sentimiento de muchísima responsabilidad. Uno debe ser consciente de que un cargo público está al servicio de la ciudadanía y que, en este momento la prioridad absoluta en Bizkaia, es el empleo; se nos va a medir no tanto por lo que se diga que se va a hacer sino por los resultados que se puedan observar en el entorno. Se va a pasar el día rodeado de cifras, estadísticas, porcentajes... Es un departamento muy humano porque aquí vamos a atender a personas; a la persona joven que quiere un primer contrato; a quien quiere montar su pequeña empresa... Va a ser una tarea muy satisfactoria porque es un departamento que, aunque suena duro, es muy humano. Y más en estos momentos delicados.

Lo son. ¿Usted ha estado alguna vez en paro?

Afortunadamente, no. Cuando acabé la carrera empecé a trabajar en una pequeña consultora, lo dejé para empezar a preparar una tesis doctoral y luego tuve la suerte de tener una oferta de trabajo en la Universidad de Deusto. Luego me llamaron del sector privado y últimamente he estado al frente de un proyecto precioso, Bizkaia:xede. ç

Así que no ha parado.

He tenido mucha suerte, no así otras personas muy cercanas a mí, que han tenido peor suerte. En mi entorno, la situación de desempleo la he vivido en primera persona, hace muchos años, en casa, con mi aita, y posteriormente con más de un hermano. Hasta la fecha he sido más afortunado, pero es una cuestión que tengo muy presente. En este país, desde los años 80 hemos vivido situaciones muy difíciles y lo tenemos muy en mente; quienes somos de la Margen Izquierda, quizá más. Muchas personas hemos vivido muy de cerca esa situación. Creo que eso te hace tener un sentimiento de responsabilidad y de cercanía mayor.

¿Le piden consejo las personas de su entorno que están en paro? ¿Qué les dice?

Cuando me piden opinión, siempre digo lo mismo: a mí me ha ido bien invertir en formación. Es la mejor inversión que se puede hacer en esta vida. Y hay otra parte que es la actitud. Cuando alguien se queda en paro, lo primero que debería hacer es empezar a buscar trabajo: echar para adelante, moverse, buscarse la vida... Si esperas en casa a que te llamen desde una agencia de colocación, lo tienes más complicado.