La violencia contra las mujeres es una grave violación de los derechos humanos, es incompatible con la dignidad humana y, por ello, debe ser eliminada de la vida pública y privada.

La violencia contra las mujeres es un problema estructural que cada vez encuentra mayor rechazo explícito tanto entre instituciones y asociaciones como entre la sociedad en general. Debemos destacar la labor que vienen desempeñando la sociedad civil y las instituciones para concienciar a la ciudadanía de la importancia de conocer todas las vertientes que presenta el ejercicio de la violencia contra las mujeres y de la necesidad de la adopción de medidas encaminadas a la erradicación de esta lacra que nos golpea con dramática frecuencia.

Combatir todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo una prioridad para EAJ-PNV, que hoy se compromete a seguir impulsando, de la mano de las instituciones y de la sociedad vasca, el empoderamiento de las mujeres como instrumento para conseguir una sociedad libre de violencia.

En nuestro compromiso activo para erradicar la violencia en todas sus formas, en EAJ-PNV apostamos firmemente por insistir y perseverar en el trabajo de prevención de la violencia sexista con las y los jóvenes, ya que la incidencia de la violencia machista en esta población joven es una realidad que nos preocupa.

Es aquí donde las instituciones públicas, y junto a ellas el conjunto de la sociedad, tienen y tenemos el deber de desarrollar y reforzar las políticas públicas de igualdad, lideradas desde las áreas de Igualdad, procurando sumar fuerzas con políticas estratégicas también desde las áreas de Educación y Juventud y en el marco del programa de prevención de la violencia sexista, con el objetivo final de desarrollar políticas que, desde todos los ámbitos, faciliten el empoderamiento de las jóvenes y fomenten su capacidad de respuesta ante situaciones de desigualdad y violencia.

En definitiva, desde EAJ-PNV asumimos nuestra responsabilidad social y política ante la violencia contra las mujeres, empezando por el ejercicio personal y colectivo de someter a revisión nuestros prejuicios, actitudes y comportamientos cotidianos como paso obligatorio del proceso que nos debe llevar a conseguir una sociedad más igualitaria. No permitiremos discursos que banalicen o justifiquen las agresiones y las conductas discriminatorias contra las mujeres.

Animamos a las vascas y a los vascos a participar activamente en los diferentes actos convocados con motivo del 25 de noviembre, “Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres”.