Era uno de los sueños más anhelados por los santurtziarras y todo apunta a que, por fin, va a hacerse realidad. Los obsoletos pabellones industriales desaparecerán y la localidad recuperará su puerto pesquero para disfrute de los ciudadano. Es un proceso al que todavía le queda un largo camino por recorrer, quizá de años, pero al menos acaba de dar su primer paso.

La Autoridad Portuaria ha iniciado los trámites necesarios para caducar las concesiones administrativas que, en algunos casos, han permitido el uso empresarial del suelo desde hace casi 50 años. Los expedientes de prescripción de los aprovechamientos privados afectan a más de 2.600 metros cuadrados del recinto portuario. La Cooperativa de Cofradía de Pescadores de Vizcaya es el concesionario que ocupa un mayor espacio, casi el 60% del total. En 1962 obtuvo autorización para construir una fábrica de conservas y salazones de pescado. En la actualidad, sin embargo, no registra ninguna actividad y, además, en el pabellón se ejecutaron obras sin ningún permiso en 1982.

El resto de titulares de suelo son mercantiles, electromecánicas y firmas pesqueras y, o bien no están ya en funcionamiento, o su actual función no coincide con la autorizada en la correspondiente Orden Ministerial.

Un proceso complejo

Fuentes del organismo autónomo aseguran que su consejo de dirección ha dado este paso empujado por el interés de recuperar este espacio para el disfrute ciudadano, «siempre que no se requiera para el uso portuario y exista causa justificada». En cualquier caso, insisten en recalcar que se trata de una proceso «largo y complejo», en el que tienen que cumplirse múltiples trámites. El principal, una vez finalizados los respectivos expedientes de caducidad, será el obligatorio visto bueno por parte del Gobierno central a través de dos ministerios. Para ceder el uso del suelo portuario al Ayuntamiento de Santurtzi, Fomento debe autorizar la desafectación y Hacienda permitir la gestión de este patrimonio público. En cualquier caso, lo más complicado será recuperar la antigua playa de Santurtzi, que fue ocupada por Astilleros Zamakona, «ya que esta empresa no se ve afectada por la retirada de las concesiones y cuenta con una actividad autorizada». Por lo demás, el ente autónomo se muestra partidario de decidir el futuro de la zona «de conformidad con la institución local». El objetivo de las sucesivas corporaciones municipales ha sido recuperar el frente de la ría para esparcimiento y dotarlo de equipamientos culturales, sociales y hosteleros. El actual equipo de Gobierno también es partidario de dar ese paso, pero discrepa del proyecto barajado hasta la fecha. «En su momento habrá que definir los usos que puede albergar el puerto pesquero», recalcan desde Alcaldía