Las gestiones con el Gobierno vasco para la creación de esta escuela (la octava en Bizkaia, junto a la de Getxo, Bilbao, Durango, Barakaldo, Bermeo y las dos más recientes, la de Zalla y Basauri) fructificaron el pasado mes de septiembre y desde entonces se ha querido buscar la ubicación más idónea. “Hemos barajado varias opciones, y hemos considerado ésta como la más acertada, por lo que en breve se procederá a las obras necesarias para adecuar las instalaciones del euskaltegi a las nuevas necesidades”, comenta el alcalde del municipio, Ricardo Ituarte. “Incluso se llegó a plantear la Casa Torre como posible ubicación, pero como iba a haber que hacer obras en su estructura, no hemos querido destruir un edificio que es patrimonio histórico”, añade.

Francés, inglés y alemán serán los idiomas que se impartan desde el próximo curso académico. “La decisión de no impartir euskara es la mantener la oferta docente del euskaltegi como se viene haciendo hasta ahora”. Así, las dos primeras plantas del edificio acogerán clases de euskera y las otras dos el resto de idiomas.

Se estima que las obras de adecuación costarán algo más de 600.000 euros, aunque el montante final lo determinará el proyecto elegido tras sacarlo a licitación las próximas semanas. De esta partida, el 60% será subvencionado por el departamento de Educación del Gobierno vasco. Se estima que las obras comiencen en el mes de febrero y duren un plazo de seis meses.

La Escuela de Idiomas de Santurtzi contará con secretaría, dirección, una sala de profesores, seis aulas ordinarias y una de desdoble, un almacén, biblioteca, aula multimedia, una batería de aseos por planta y un cuatro de limpieza.

Las aulas docentes tendrán una superficie de unos 50 metros cuadrados y contarán con un servicio informático que favorecerá el aprendizaje a través de la red.

Por su parte, la creación de la nueva planta quiere hacerse con mimo y elegancia. Así, se creará una estructura de poco peso, ligera, con acabados de vidrio. “Queremos que se diferencie la escuela del euskaltegi, con un toque elegante pero sin romper la estética del edificio ni de su entorno”, ha añadido Ituarte. Esto favorecerá que haya mucha luz natural.

Todo el edificio estará acondicionado a las necesidades de personas con movilidad reducida.