Su estructura no había sido sometida a las reformas necesarias para su conservación, un hecho que se ha visto reflejado en los trabajos acometidos por el Ayuntamiento -que han contado con una inversión de más de 2 millones de euros-, propiciando unas labores de rehabilitación "complejas y minuciosas". Las obras han tenido que desarrollarse, por lo tanto, de una forma más lenta. "El momento para rehabilitar el edificio era ahora o nunca debido al avanzado estado de deterioro", aseguró Ricardo Ituarte, alcalde de Santurtzi. La localidad marinera podrá así volver a mirar a la mar, a su historia. A su pasado. "Se ha conseguido salvar un importantísimo activo patrimonial de Santurtzi", explicó Ituarte ilusionado por el resultado del proyecto. Para llevarlo a cabo, el Ayuntamiento ha contado también con el apoyo de la cofradía de pescadores San Pedro, con quienes la localidad firmó un firme acuerdo de colaboración.

 La cofradía recuperará su identidad cuando se abran sus puertas al público, a principios de 2012. Tras sus remodeladas paredes, se cobijará un nuevo museo, el de la mar, cuyo material ya está también prácticamente terminado y que pretende recuperar la sensibilidad de la mar permitiendo a las nuevas generaciones conocer el pasado marinero del municipio. De esta forma, se recuperará el sótano de la cofradía, lugar que antiguamente ocupaba la propia playa.

 Del mismo modo, tras la remodelación, el edificio de pescadores acogerá la nueva oficina de turismo municipal, "de cara a acercar las dotaciones de información turísticas al centro del pueblo; algo que funciona muy bien en verano queremos ampliarlo a los doce meses del año", añadió el regidor. Además, el proyecto contemplaba la creación de una sala de conferencias, otra de exposiciones, una de subastas... Y todo ello contará con las últimas tecnologías y será accesible para personas con movilidad reducida.

 VENTA PESCADO El proyecto desarrollado durante los últimos meses en la cofradía de pescadores de Santurtzi también ha contemplado la venta diaria del pescado recién pescado. Para ello, se ha habilitado un amplio local de venta. Las tres plantas del edificio -que dispone de 1.136 m2- se aprovecharán al máximo por el Ayuntamiento -sala de exposiciones y oficina de turismo-, la cofradía, con sus oficinas, y el hogar del pescador, que ha mantenido sus locales de cafetería, restaurante, almacenes, cámaras y vestuarios. En apenas dos meses, el histórico edificio santurtziarra será recuperado por todos los vecinos del municipio, que encontrarán un hueco en alguna de las múltiples actividades que ofertará el local.